El popular servicio de mensajería instantánea Whatsapp ha anunciado que dejará de cobrar la cuota anual de 0,89, un pequeño pago que en realidad no había que hacer todos los años pero que generó una gran polémica en 2013.
La clave para abandonar el modelo de pago ha sido la compra de la compañía por parte de Facebook, que en 2014 desembolsó 13.800 millones de euros para hacerse con esta popular herramienta. «La compra nos permitió concentrarnos en crecer y no pensar más en ganar dinero», explicó Jan Koum, cofundador de WhatsApp, en una conferencia en Múnich.
La compra nos permitió concentrarnos en crecer y no pensar más en ganar dinero
«Cuando hemos crecido, nos hemos dado cuenta de que este enfoque no ha funcionado bien. Muchos usuarios de WhatsApp no tienen un número de tarjeta de crédito y les preocupa perder el acceso a sus familiares y amigos después de su primer año», ha explicado Koum.