La compañía no comparte detalles acerca de su política de suspensiones definitivas y temporales, así que no proporciona datos sobre el número de usuarios que bloquea ni de la cantidad de reclamaciones de estos cuando estiman que ha sido una medida equivocada. Pero lo que sí hace público son ejemplos de algunas de las actuaciones que pueden derivar en una suspensión temporal, entre las que se encuentran las siguientes:
1. Si un usuario envía “demasiados mensajes” (WhatsApp no ha querido concretar cuál es el límite) a personas que no tienen guardado el número de este remitente en sus listas de contactos. Para evitar una suspensión por esta razón, la compañía recomienda a los usuarios que comprueben que sus contactos tienen agregado su número actual.
2. Si “muchos usuarios” han bloqueado a un mismo remitente en un “lapso breve”, dicho emisor también puede ser suspendido temporalmente. WhatsApp tampoco ha querido concretar a partir de qué número de bloqueos, en un determinado periodo, considera que puede existir un uso inapropiado de su servicio y tan solo recomienda comunicarse a través de su app con usuarios conocidos que deseen recibir mensajes de ese remitente.