Algo que hay que tener presente es que los primeros juegos que van apareciendo en PS4 y XBOX One, en muchas ocasiones también lo hacen en PS3 y XBOX 360. Son lo que se denomina juegos puente. En realidad, podríamos decir que son experimentos de las desarrolladoras, que diseñan bajo la base de la antigua generación, pero introduciendo cambios (generalmente en el motor gráfico) que permite vislumbrar las posibilidades de lo que está por venir.
Pues bien, a finales del presente mes de febrero llegará a las tiendas Thief, renacimiento de una de las sagas que ayudó a crear el subgénero de infiltración o sigilo. Su primer capítulo salió en 1998 y tuvo dos continuaciones; Thief II: La edad de los metales y Thief: Deadly Shadows. En esta ocasión, los padres de la criatura son la gente de EIDOS Montreal, responsables del excelente Deus Ex: Human Revolution.
Esta nueva entrega de Thief representa un nuevo comienzo, ya que no sigue la historia original sino que empieza de nuevo (lo que hoy en día ha dado por denominarse reboot). El personaje controlable (y en primera persona, lo que acentúa la inmersión total) y absoluto protagonista es Garrett, un maestro ladrón que opera en las calles de La Ciudad, una urbe distópica de apariencia victoriana con detalles que recuerdan a la Edad Media.
