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Es un mecanismo de selección natural
El sexo funciona como el medio de evolución por excelencia: el proceso a través del cual dos gametos se unen heredando características comunes a las próximas generaciones es una forma idónea de asegurar la descendencia. La evolución funciona como una maquinaria natural de ensayo y error, que privilegia a las especies mejor adaptadas y trabaja durante miles de años modificando sus características para conseguir variaciones genéticas, lo cual es casi imposible en la reproducción asexual donde las especies se reproducen como una copia casi exacta de otro individuo.
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Crea individuos más resistentes
Entre todas las ventajas, la reproducción sexual crea individuos más sanos y con un mejor sistema inmunológico. No se trata de ninguna casualidad, sino de un mecanismo que interviene directamente en la elección de pareja sexual a través del complejo mayor de histocompatibilidad (CMH), un sistema que ayuda a identificar a los elementos patógenos en el organismo y combatirlos. Las personas con un CMH distinto resultan más atractivas entre sí que quienes presentan uno similar.