- Mejora el aprendizaje y la memoria
La actividad física cuenta con un factor muy positivo: aumenta el flujo sanguíneo en todo el cuerpo, pero también en el cerebro. Gracias a esto, el oxígeno logra transportar las cantidades necesarias para las células de la mente, que se activan con el fin de llevar a cabo sus funciones.
Como resultado de esto, se obtiene una mayor concentración cerebral y nuevas células comienzan a desarrollarse para mejorar el aprendizaje y la memoria.
- Protección contra las enfermedades neurodegenerativas
Debido al beneficio que hemos comentado, la mente puede llegar a acostumbrarse a este continuo aumento de flujo de sangre hacia todas las partes del cuerpo, con lo cual desarrollará la capacidad de encender o apagar ciertos genes.
Esto ayuda enormemente, ya que al crear nuevas neuronas, estas tomarán lugar en el hipocampo donde se ejecuta la memoria cerebral y protegerán al individuo de que llegue a desencadenar enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer o el párkinson.