Naomi Cambell, Marilyn Monroe, Sharon Stone o Madonna.
Todas ellas, mitos eróticos, fueron protagonistas en su día de una de las revistas con más importancia de la historia del periodismo. ‘PlayBoy’ veía la luz en 1953.
Su fundador Hugh Hefner creyó en un mundo en libertad, donde enseñar los atributos sexuales de una mujer con una estética diferente y a la vanguardia de la libertad política que se vivía en esos momentos en los Estados Unidos.
Su sede no podía estar en otro lugar que en el millonario barrio de Los Ángeles, Beverly Hills.
Su impacto en la sociedad ha trascendido durante los años y su distribución ha evolucionado a la par que las telecomunicaciones.
Su merchandising se distribuye por más de 180 países del mundo constituyendo un símbolo del capitalismo, la cultura pop y con la misma fuerza que otras grandes marcas como Disney o Nike.
Hoy, más de 60 años después de su nacimiento, el Imperio de las Orejas de Conejitas se tambalea.
