El botox no es solo cosa de mujeres. Cada vez más hombres reconocen que no les importaría inyectarse toxina botulínica. En concreto, en España la cifra se situaría en torno a un 25%, según los resultados presentados en la XXIII Reunión del Grupo de Dermatología Cosmética y Terapéutica de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV).
Luchar contra el envejecimiento facial y mantener un rostro joven y natural se ha convertido en una preocupación también para muchos hombres. Tanto que las inyecciones de botox y ácido hialurónico se sitúan a la cabeza de los tratamientos no quirúrgicos entre el sexo masculino. Tan demandados como una limpieza de cutis.
La simplicidad, la comodidad y los resultados que se obtienen mediante la aplicación de la toxina tienen que ver con el éxito del tratamiento. Bastan diez minutos de micro-inyecciones en el músculo que forma la arruga para que el bótox actúe. Sin postoperatorio ni ningún tipo de período de recuperación.