En el cuidado de las uñas masculinas, no se debe abusar de la lima (no requieren forma). Este útil instrumento te vendrá bien únicamente para alisar algún pico fruto de un recorte mal finalizado y también para ejercer una función abrasiva sobre la superficie de la uña en aquellos casos en los que existan manchas o rugosidades (habitual en las personas que se las han mordido durante años).
Si tienes pequeñas fisuras o grietas, tal vez producidas por haber estado en contacto con algún producto abrasivo sin los necesarios guantes o simplemente porque tus uñas están débiles, puedes mejorarlas notablemente utilizando esmaltes y productos «selladores» ricos en aceites vegetales (oliva, almendra, onagra…)
Respecto a las manchas, algunas pueden ser fruto de deficiencias en la alimentación (falta de calcio y zinc) por lo que deberás consultar con el médico nutricionista, pero otras tienen una solución estética bastante sencilla.
Por ejemplo, si tus dedos (y uñas) presentan zonas amarillentas (muy común entre los fumadores) tienes tratamientos despigmentantes altamente eficaces que se realizan en el salón de belleza. Si eres de los que prefiere los remedios caseros, prueba a frotar las manchas con zumo de limón.