La capital alemana tiene una apasionante historia para contar a sus visitantes. Es un mensaje de reivindicación después del asolamiento que implicó la Segunda Guerra Mundial, y la partición que vivió su pueblo durante 28 años. Ahora, Berlín sólo pretende mostrar su antiguo esplendor, la rapidez y la nueva mentalidad con la que lo está logrando.
Quizá sólo nos hagan falta cuatro o cinco días, pero asegurándonos que la Noche Buena y Navidad estaremos paseando por las calles y plazas de la capital alemana. Disfrutaremos de estas fechas en una ciudad con una amplia oferta cultural y una vida nocturna de leyenda.
Berlín se transforma en una gran exposición al aire libre, con innovadores y sorprendentes contrastes. Un itinerario que no debemos perdernos es la ‘Berlín indispensable’, una visita guiada y a pie por esta fantástica ciudad y su rica historia. Y no nos preocupemos por el idioma, ya que la guía de una ciudad que fue víctima y testigo de los acontecimientos más descollantes del siglo XX, será en castellano.