Un cuerpo sin excesos de grasa, tonificado y con algunos músculos marcados, siempre será el reflejo de un excelente estado de salud, ya que, por lo general, éste es el resultado de una buena disciplina y hábitos sanos.
Una dieta en donde se consuman alimentos libres de grasas saturadas, azúcares refinados, harinas blancas, alimentos procesados y que se le dé prioridad al consumo de frutas, vegetales, carnes magras, jugos y en general alimentos naturales, es el primer gran paso hacia un cuerpo sano y hermoso.
En muy importante incluir en la dieta fibra y bastante agua, ya que la fibra aporta grandes beneficios tanto al cuerpo como a la salud.
El consumo de fibra da una sensación de saciedad, así que la persona consumirá menos alimentos y podrá manejar mejor las cantidades en su alimentación. La fibra, en especial la insoluble, regula naturalmente el tiempo del tránsito intestinal, evitando los problemas generados por deficiencia en este funcionamiento.