Rinoplastia y rinoescultura
En ocasiones, la forma y/o tamaño de la nariz es causa de problemas diversos que van desde las dificultades respiratorias hasta problemas psicológicos (complejos, inseguridad, baja autoestima) que hacen que muchas personas (cada vez más hombres) se decidan a buscar una solución.
La rinoescultura es un tratamiento no quirúrgico que consiste en la infiltración de distintos materiales sintéticos que hacen posible modificar la forma de la nariz aportándole nuevos volúmenes.
No es válido para todos los casos pero da buenos resultados, por ejemplo, a la hora de «levantar» una punta caída o para disimular un «caballete» sin recurrir al limado del tabique nasal. Lógicamente, antes de iniciar el tratamiento, el especialista determinará si la técnica es la adecuada y valorará los resultados.
Entre las ventajas de este método de remodelación nasal hay que destacar que es una técnica ambulatoria, que no requiere anestesia general y que proporciona resultados prácticamente de forma inmediata. Aunque cada caso es diferente, una sesión de infiltraciones no suele durar más de 30 minutos.