A primera vista parece algo más propio de un videojuego o una película de ciencia ficción. Pero su inventor, el surafricano Elon Musk, lo ha definido como «el transporte de futuro». Se trata del Hyperloop, un nuevo medio de transporte a medio camino entre el tren y el avión, que consiste en un sistema de cápsulas de aluminio que viajan a través de tubos de acero y que podrían alcanzar los 1.200 kilómetros/hora.
«En realidad, es muy parecido a viajar en un avión. Habría una aceleración inicial y una vez se alcancanzara la velocidad ideal, el viajero no se daría cuenta de que realmente se está moviendo», explica Musk.
Las cápsulas, que están presurizadas y flotan sobre un colchón de aire que disminuye el rozamiento, podrián alojar a un máximo de 28 pasajeros, pero se espera que en el futuro puedan transportar incluso objetos de gran tamaño como vehículos.