Pero el mejor ambiente joven lo ofrece Paradise Bay, ubicada al norte de la isla. En ella se conjugan hermosas playas, buceo y snorkeling durante el día, y por la noche, marcha a la orilla del mar.
Si lo que buscamos es la combinación perfecta entre mar, soledad, y un entorno ideal para la aventura, Mgiebah Bay será nuestra playa. Aunque debemos tener en cuenta que es solitaria por su difícil acceso y su falta de infraestructuras. Sus arenas son gruesas y doradas y las preciosas postales del Mediterráneo es uno de sus puntos fuertes.
Al sur de la isla, la Blue Grotto, se erige como uno de los parajes más bellos del mundo; rocas esculpidas y mar turquesa le confieren una identidad única de sonidos, colores y aguas límpidas que atrapan al visitante. Blue Grotto resulta muy idónea para el submarinismo.
Además de las imperdibles playas nombradas, Malta sigue ofreciendo variedad y calidad de mar y sol en costas como: Ghajn Tuffieha Bay (arenosa y con poca concurrencia; acceso mediante escaleras); Marsaskala y St. Thomas Bay (acceso al agua mediante rocas y sin arena); la plataforma rocosa de Peter’s Pool; Armier Bay (con arena y en el extremo noroccidental de la isla), y demás plataformas rocosas, especiales para tomar el sol.