Otro factor fundamental es cómo te mueves, tu estilo al correr, tu tipo de pisada. Existen tres tipos de pisadas: pronadora, supinador o neutra. El corredor pronador tiende a girar los tobillos hacia dentro al correr, el supinador pisa hacia fuera y el neutro mantiene el tobillo recto, sin inclinarse hacia el interior o el exterior.
Todo esto puede sonarte a chino de primeras, pero en una tienda especializada podrán ayudarte a saber cómo pisas y qué zapatillas se adecuan mejor a tu forma de correr.
No obstante, si quieres averiguarlo por ti mismo, existe un método bastante fiable. Se trata de fijarse en el desgaste de las suelas de unas zapatillas viejas. Si destaca el desgaste de la zona interior de la suela, tu pisada es pronadora; si por el contrario este desgaste se manifiesta sobre todo en el exterior de la suela, tienes una pisada supinadora. La pisada neutra se detecta en un desgaste especial de la zona delantera y central del calzado.