Los investigadores señalan también que las personas que han nacido durante los meses de invierno son menos propensos a convertirse en adultos irritables. “Las personas nacidas en ciertas épocas del año tienen una mayor probabilidad de desarrollar ciertos tipos de temperamentos, que pueden conducir a trastornos del estado de ánimo” explicaba Gonda.
La explicación científica
La clave de esta investigación se centra en la monoamina. Los científicos vieron que las coincidencias en el carácter de los nacidos en la misma época del año se deben a que “las estaciones tenían una influencia sobre ciertos neurotransmisores de monoamina”, que, al igual que la dopamina o la serotonina, influyen en el estado de ánimo.
Los individuos que han llegado al mundo en la misma época tienen niveles de monoamina similares al nacer y, al parecer, podrían presentarse en las mismas cantidades también en la vida adulta.
Fuente: as.com