2. Agentes externos. La polución, el sol y el tabaco perjudican a nuestro cabello pero lo que sí habría que evitar es lavarlo a diario. Si no puedes evitar los lavados frecuentes elige bien tus productos, por ejemplo con un champú anticaida que además de ser suave y nada agresivo con tu pelo, te ayudará a prevenir su caída.
3. Excesos de temperatura. Ten cuidado cuando te lavas el pelo, evita usar agua muy caliente. Para secar el pelo siempre mejor al aire o con una toalla, sin frotar sino con movimientos suaves. Si no puedes renunciar al secador, pongas aire frío.
4. Acondicionador. Es uno de tus aliados para que el cabello presente un buen aspecto proporcionándole brillo, suavidad y volumen. No debes aplicarlo a diario, dos o tres veces por semana es suficiente. Siempre es mejor aplicarlo sólo en las puntas, evitando la raíz.
5. Evita gel, cera y espuma. Estos productos no son buenos aliados de nuestro pelo ya que son muy agresivos y resecan el cuero cabelludo. Sin dudas, hay momentos en que nos apetece usarlos para moldear nuestro peinado: para ello lo fundamental es que la aplicación solo sea en las puntas.