Sus dolores musculares y problemas pulmonares son demasiado comunes para tener poco más de 10 años.
Lo son también los gritos recibidos, los abusos físicos y psicológicos, las decenas de horas de trabajo diario en una mina.
El dolar y medio obtenido por cada fatídica jornada de extracción de cobalto, material fundamental para la fabricación de las baterías que acaban siendo comercializadas por una empresa china que, a su vez, sus materiales acaban abasteciendo a Volkswaguen, Apple, Microsoft o HP, según los documentos a los que ha tenido acceso Amnistía Internacional.
Una investigación de Amnistía Internacional y Afrewatch ha seguido el rastro del cobalto obtenido de las minas artesanales de República Democrática del Congo donde centenares de menores son explotados. El equipo de ambas organizaciones ha perseguido los vehículos que transportan el material manchado de atroces vulneraciones de derechos humanos a los mercados donde lo acaban comprando empresas más grandes, que a su vez, aseguran suministrar a conocidas multinacionales.