Como Kate, Melina esperaba «hombres asquerosos y daños psicológicos» y se encontró con que en el burdel donde trabajaba era posible experimentar placer con ellos y llegar al orgasmo. «No es solo que se corran, es liberación, intimidad y sensualidad«. Melina coincide con Kitty: «no están allí solo para correrse», dice. «La mayoría de los tíos buscan una conexión«.
Kitty
Kitty es estudiante de arte, tiene treinta y pocos años y lleva en distintas actividades del sector desde que tenía 17. No lo oculta y ha hecho espectáculos artísticos relacionados con el sexo. Para ella explorar el sexo de esta forma está relacionado con la espiritualidad oriental.
Está a caballo entre el trabajo y lo personal, es muy íntimo para mí. Ellos no están allí solo para correrse, la mayoría buscan una conexión
Contó a Smith que tiene sesiones tántricas en las que intenta disfrutar ella misma y que sus clientes experimenten la ‘iluminación’ y encuentren su lado femenino, negando la visión pecaminosa del sexo de la tradición judeocristiana. Para ella lo que hace está a caballo entre el trabajo y el placer personal.
April y Sara
Para April, que llevaba diez años ejerciendo en el momento de la entrevista, hay muchas cosas que los trabajadores sexuales pueden aprender de su propia sexualidad.