El sistema de reconocimiento de señales tráfico lee solo una serie de señales (límites de velocidad, adelantamiento permitido y final de prohibiciones) mostrándolas en la pantalla TFT color que hay entre el velocímetro y el tacómetro, y que tiene una resolución y brillo muy buenos. Lo novedoso es que es capaz de leer desde las señales metálicas hasta las luminosas situadas en los pórticos.
El Avensis de la prueba monta el motor diésel que Toyota denomina comercialmente 150D y que tiene 143 CV de potencia y 340 Nm de par motor. Es un motor de origen BMW que suena mucho en parado y que mejora bastante una vez nos ponemos en marcha. En parado transmite unas leves vibraciones al volante y al selector del cambio. Lo más destacable del motor diésel 150D es su buena salida a pocas revoluciones es buena y la entrega de potencia, que la realiza de forma muy lineal hasta casi las 4.500 revoluciones. Los consumos han sido bastante contenidos. Con cuatro personas y su equipaje hemos medido 6,4 litros a los 100 km.