Toyota también ha mejorado los asientos, que cuentan con un mullido más firme, y que estrenan tapicerías. La sujeción lateral es mejorable, pero Toyota ha dado en el clavo en lo que se refiere al confort. Como curiosidad decir que el único ajuste eléctrico que tiene el asiento, en el acabado Advance, es el lumbar.
En la segunda fila de asientos tenemos un buen espacio longitudinal y correcto en el lateral. La altura está pensada para personas que no superen los 1,85 metros. A partir de esa altura nuestra cabeza tocará en el techo. Los asientos son buenos, incluso el de la plaza central. Pero hay detalles mejorables, como la ausencia de salidas de aire para los pasajeros traseros.
Se compensa por unas salidas de aire situadas debajo de los asientos y un climatizador suficientemente potente. También destaca por no tener túnel central y así poder contar con un suelo casi plano que favorece la comodidad de la plaza central y la salida y entrada a esas plazas. El maletero cubica 509 litros y tiene formas muy regulares, aunque la boca de carga es un poco estrecha. Debajo del piso del maletero Avensis tenemos el espacio destinado para la rueda de repuesto de tamaño temporal.