Toyota ha cambiado la puesta a punto del chasis del nuevo Avensis, pero también ha modificado la respuesta de la dirección y el tardo de la suspensión con el objetivo de mejorar el confort y la sensación de control. La sensación al rodar con el Avensis es que el coche va por donde le decimos. La respuesta al guiado de la dirección es inmediata y bastante precisa. Salvo por una clara tendencia al subviraje cuando le pedimos más de los normal, es un coche que tiene un rodar bueno y seguro.
El habitáculo se ha renovado por completo. Se ha mejorado mucho el ajuste entre las piezas. En eso es de los mejores, pero sigue habiendo algunos plásticos que dan una apariencia pobre y desmerecen un poco el resultado final, como por ejemplo las piezas que simulan aluminio.
El salpicadero incorpora un nuevo cuadro de mandos y han incrustado entre los relojes una pantalla TFT color de 4,2 pulgadas donde podremos visualizar las informaciones y eventos relativos al viaje, los sistemas de ayuda a la conducción y de los sistemas de seguridad activa.