Al cabo de unos 50-60 días de incubarse los huevos enterrados en la arena, las pequeñas tortuguitas salen de los huevos y se dirigen hacia el mar.
El sexo de estos animales no está determinado por los genes, como es el caso del ser humano y las aves, sino que viene determinado por la temperatura a la que se incuban los huevos: por debajo de los 29ºC saldrán principalmente machos, y por encima serán la mayoría hembras.
Son muchos los peligros que las acechan en el mar, pues en el trayecto que realizan para dirigirse hacia el agua son atacadas por cangrejos y gaviotas, pero al llegar al mar también por tiburones y otros peces. De hecho, de cada 10.000 huevos, sólo 10 llegarán a adultas.
Las tortugas marinas realizan migraciones a grandes distancias, entre los puntos de alimentación y reproducción, siendo especialmente distantes en los primeros años de vida.