En las aguas marinas de España podemos encontrar hasta 5 de las 7 especies de tortugas marinas, siendo la más abundante la tortuga boba (Caretta caretta), la cual está en peligro de extinción.
Las tortugas marinas se reproducen entre cada dos y cuatro años según las especies, aunque esta periodicidad no es fija.
Durante el cortejo y el apareamiento, que tienen lugar siempre en el mar, el macho se coloca encima de la hembra y la agarra por el caparazón con las uñas de las extremidades delanteras.
Pasados unos días, la hembra sale del agua y hace la puesta en la playa. Dos datos curiosos: las hembras son las únicas que salen del agua en toda su vida y vuelven a hacer la puesta en la playa en la que nacieron.
Una vez ha localizado el punto donde quiere hacer la puesta, excava un nido con las aletas de detrás y pone, en el caso de la boba, unos 100 huevos. Las tortugas marinas no realizan una única puesta durante los años fértiles, sino que pueden hacer varias, siendo entre 2 y 4 puestas en el caso de la tortuga boba.
