Para que no tengas que comer solo, existen cafeterías anti-soledad en los que podrás comer frente a un peluche, adorable y suave, incluso con forma de Moomin, que hará que la comida te sepa mejor, gracias a su compañía.
8. Nadie te dirá claramente “NO”
Decir que no directamente a alguien que te ha pedido algo es una falta de respeto en Japón. Si alguien quiere ser educado, no podrá rechazar claramente la petición que se le ha hecho. ¿Cómo te responderán? O ignorarán tu pregunta o buscarán la forma de darle la vuelta y de eludir su responsabilidad en el tema, antes que negar su ayuda.
9. En las bodas hay invitados alquilados
¿Conoces a los “sakura” o “decoy”? Son personas que dominan las habilidades sociales y que ofrecen sus servicios como asistentes de bodas y para rellenar espacio en reuniones y restaurantes, haciéndolos más atractivos. ¡Una auténtica oportunidad laboral que plantearse!
10. El popular juego de meter el dedo en el “trasero” ajeno
En los recreos de los niños japoneses no faltará quien realice el “kancho”. Esta broma consiste en poner las manos con forma de pistola, acercar los dedos al culo del compañero despistado, pegarlos a su trasero y gritar “kancho”.