Para observar el mítico estilo de vestir de muchos habitantes de la sofisticada Tokio, bastará con pasarse por Harakuku, una referencia de la moda en esta ciudad.
Entre las costumbres culturales más llamativas del mundo, se encuentra el famoso “cosplay”. Este se festeja todos los domingos en el puente Jingu-bashi, y consiste en una fiesta de disfraces en la que participan miles de personas. El color, la alegría y el ritmo están asegurados.
El lujo de las marcas de moda japonesas está presente en la avenida Omotesando, zona considerada como los Campos Elíseos japoneses. Cabe aclarar que si decidimos visitar la zona de Ginza, tan elitista como la avenida Omotesando, sólo será posible adquirir algo con los bolsillos bien holgados, ya que es equiparable a la Quinta Avenida de Nueva York.
Pero entre el lujo de Ginza, también surgen las expresiones culturales, como las que se expresan diariamente en el Teatro Kabuki-Za, de extraordinaria arquitectura, o como la del edificio Wako, identificado por su impresionante reloj.
