Comer el desayuno todas las mañanas eleva tu metabolismo. Esto te ayuda a mantener el exceso de peso alejado de tu cuerpo y mantiene tus niveles de energía altos. Haz de el desayuno tu comida más grande y luego reduce porciones a lo largo del día.
Centra tu dieta en las plantas
Ellas te darán todas las vitaminas y nutrientes que tu cuerpo necesita:
- Vegetales como la espinaca, zanahoria, tomates, pepino, pimentones.
- Legumbres: lentejas, caraotas.
- Nueces y almendras
- Leche de almendras y de coco
- Frutas: Bayas, cambur o plátano, manzanas, naranjas, piña.
- Semillas: Chía y linaza
- Grasas saludables como el aceite de coco y de oliva.
Sé creativo a la hora de prepararlas para que puedas disfrutar la comida. Los jugos verdes o también conocidos como smoothies son una buena opción para ingerir tu dosis diaria de vegetales.
Disminuye o elimina las comidas de calorías vacías
En la dieta de un corredor cada bocado que lleves a tu boca debe estar cargado de valor nutricional. Si no, estás desperdiciando la oportunidad de aumentar la capacidad de tu cuerpo al correr.