Lo cierto es que la trama sorprende y te hace preguntarte por la verosimilitud de estas situaciones. ¿Existían realmente estos agentes dobles viviendo como americanos? Pues parece que más o menos fue así. La serie no está basada en hechos reales pero su creador, Joe Weisberg, fue agente de la CIA y para elaborar el guión se basó en notas del libro del agente del KGB, Vasili Mitrojin, y anécdotas de agentes del FBI, por lo que algo de verdad habrá en todo lo que cuenta la serie.
En resumen, The Americans es un paranoico juego de matrioskas, en el que espías espían a espías, tus propios vecinos son espías, los policías se enamoran de espías y tus queridos padres resultan ser salvajes agentes dobles soviéticos. Un delicioso entretenimiento que seduce por su conseguida ambientación y por una trama plagada de intriga, violencia y sexo que parece no tener fin. Terriblemente recomendable, en la Fox puedes ver ahora la apasionante segunda temporada.