Los prejuicios sobre los traseros se van deshaciendo y la gente se siente más liberada para hablar sobre prácticas que antes permanecían veladas
¿El motivo? Parte de la culpa la tienen las redes sociales. Muchas de ellas ejercen una férrea censura sobre pezones y otras partes más explícitas del cuerpo femenino y varonil. A los exhibicionistas que desean mostrar cacha, Internet les ha dejado solo el trasero. Por ello, esta fracción de la fisonomía está que lo peta.
Ante la moda de las posaderas, los prejuicios sobre las mismas se van deshaciendo. La gente se siente más liberada para hablar sobre prácticas que antes permanecían veladas y el sexo anal ya no es tan tabú.
El sexo oral también desea ir más allá de lo consabido. Cada vez más letras de canciones rap y hip-hop hablan de “comerse el pastel”. ¿Un síntoma de que el anilingus es cada vez más una tendencia?
La cama ya no es cosa de dos
El poliamor llegó hace tiempo para poner en duda el ideal de la media naranja. No obstante, ser poliamoroso no tiene nada que ver con acostarse con más de una persona al mismo tiempo. ¿Será el sexo en grupo un paso más en el largo camino de la liberación sexual? Cada vez más gente está dispuesta a experimentar con varias compañías, y la moda es aun más acentuada entre la población de mediana edad.