Pero poco a poco se nos fueron cayendo las vendas de los ojos y ni los resultados eran tan espectaculares ni tan rápidos. Esto hizo que todas estas personas novatas en fitness, terminasen desanimándose y dejando de lado esta actividad que perdió adeptos tal cuál los ganó. Actualmente algún centro sigue existiendo, pero casi todos los servicios se centran en fortalecimiento muscular para la rehabilitación.
Plataformas vibratorias, una moda sin pena y sin gloria
El fenómeno de las plataformas vibratorias fue otro de los que crecieron como la espuma y desaparecieron de la misma forma. Hasta en televisión anunciaban dispositivos para tener en nuestras casas. Sus efectos eran milagrosos a muchos niveles, o eso se predicaba. Sucedió lo mismo que con los chalecos, ya que aparecieron centros especializados en trabajar el cuerpo con las plataformas. Aparecieron infinidad de ejercicios, y hasta muchos centros deportivos las incluyeron como la estrella de su oferta.