“Las pautas para ayudar a las personas y los sistemas relacionales a tomar decisiones informadas con respecto a la participación en actividades basadas en la tecnología de cualquier tipo, y menos en las de naturaleza sexual, son pocas y distantes. Por lo tanto, es imprescindible un marco para comprender la naturaleza de la digisexualidad y cómo abordarla”, añaden.
Fuente: As.com