Smith va más allá y pone un plazo concreto para que esto suceda: «Esperamos que los vehículos autónomos se desplieguen de una forma amplia en los próximos cuatro o cinco años, que será cuando ya sean capaces de manejar todo tipo de condiciones climáticas y de iluminación», señala el responsable de Drive.ai.
Mientras tanto, un par de carritos de golf circulan de forma experimental sin conductor por el campus de la madrileña Universidad Carlos III. «Queremos ofrecer algo distinto que en cualquier momento podamos llevar a entornos como zonas de campo o parques naturales para hacer visitas guiadas», explica García. Ya sea de día o de noche, una revolucionaria mezcla de sensores e inteligencia artificial ‘made in Spain’ permitirá que esos paseos sin conductor sean seguros. En el 100% de los casos, llueva, nieve o diga lo que diga el hombre del tiempo.
Fuente: El Confidencial