Según las últimas investigaciones, ser muy guapo no es garantía de nada; hace falta técnica (y táctica) para poder triunfar con el sexo contrario.
Existen diversas fórmulas por las que cualquier muchimillonario estaría dispuesto a desembolsar una gran parte de su fortuna: la receta para la eterna juventud, la solución definitiva para todas las enfermedades, una máquina para generar oro a partir de basura y el secreto para ligar en menos de lo que canta un gallo.
Por eso, tantos libros, estudios científicos y experimentos se han dedicado a averiguar aquello que marca la diferencia a la hora de establecer una relación con el sexo opuesto. Y muchos de ellos han acabado con los tópicos manejados a la hora de ligar, como es que son los más guapos y atractivos los que se llevan a todas de calle. La forma física no sirve de nada sin la táctica y la técnica.