Respecato al movimiento, ellas son las que deciden de nuevo. Algunas prefieren que sea de arriba hacia abajo, otras de dentro hacia afuera. Con esta segunda técnica se consigue estimular otra parte del clítoris que forma parte del escondido iceberg: los conocidos como cuerpos pareados o crura. Un consejo extra: Si el clítoris de tu pareja es especialmente sensible se puede añadir una capa más si la técnica se aplica dejando aún la ropa interior puesta. Algunas mujeres aseguran que la tela genera un tercer rozamiento que genera una sensación particularmente agradable.
Fuente: El Confidencial