Respeta sus deseos. Si sientes que no es lo suyo, no persistas. Si notas, sin embargo, que se está dejando llevar, profundiza. Ante la duda, la solución es tan sencilla como preguntar.
7. Tentando sus puntos esenciales
La lengua dedicada al clítoris, dos o tres dedos en su interior y algún otro destinado a su zona tabú. Desde todo su cuerpo hemos ido concentrando poco a poco su placer en los puntos de mayor intensidad. Como todas las técnicas, es necesario tener algo de práctica, así que no te sientas frustrado si no funciona a la primera. En el buen sexo se comparte todo, también los errores de la inexperiencia.
Fuente: El Confidencial