Realiza un lento recorrido por la parte interna de sus muslos, el monte de Venus o ya más cerca, besa su delicada sonrisa vertical. Tómate tu tiempo hasta llegar al clítoris; hazla sufrir un poco más. Al final del encuentro te aseguramos que ella te estará muy agradecida de semejante maltrato bienintencionado.
3. Mírala
Decía el director de cine Bigas Luna que el erotismo dio comienzo el día en que una mujer decidió darse la vuelta cuando estaba haciendo el amor. Por paradójico que resulte, si hay una parte de ella en la que te debes concentrar esa es, precisamente, su mirada.
Con este gesto tan minúsculo, la pareja se acepta de una manera muy profunda a través del contacto visual legitimando sus deseos más insólitos, e incluso su naturaleza más oscura.
4. Imparte una lección oral
Pero no dejes de prestar atención a las curiosidades que tu alumna necesita satisfacer. Demuestra la maestría de tu lengua a la hora de ganarte la atención de su deseo. Aplica toda tu sabiduría sobre su clítoris y recuerda que los grandes sabios no saben nada en realidad.