En cuanto a los ejercicios que debes incluir para que tu entreno sea completo, estos han de ser variados (no siempre los mismos). Aunque no se trata de una norma exacta, es recomendable comenzar con aquellos que inciden en los abdominales inferiores (los que menos trabajan habitualmente con las actividades cotidianas), seguir con los oblicuos y acabar con los superiores (hay que insistir en que no son movimientos exclusivos sino que con cada ejercicio trabajarás, en mayor o menor medida, todo el grupo muscular).
Según tu nivel, el número de repeticiones de cada sesión oscilará entre las 15 (principiantes), 25, o más, según tus posibilidades.
Una tabla típica de entreno abdominal de esfuerzo intermedio podría ser:
1. Abdominales inferiores: 4 series de 20 repeticiones.
2. Abdominales oblicuos: 4 series de 20 repeticiones.
3. Abdominales superiores: 3 series de 15 repeticiones.
Éste es solo un ejemplo que también podrías realizar con carga (siempre que no resulte un peso excesivo). Elijas la rutina que elijas, recuerda respetar el tiempo de descanso entre las repeticiones (al menos 45 segundos) y completa tu entrenamiento con el necesario ejercicio aeróbico que impida que la grasa arruine tu trabajo y esfuerzo.