Sea cual fuere el enfoque que le queramos dar a una problemática muy extendida y actual, lo que no tiene lugar a dudas, es que se trata de una situación muy compleja, justamente por la dicotomía que implica, y porque en algunos casos puede afectar el estado anímico y emocional de los involucrados.
Lo cierto es que, a juzgar por la posición de los expertos, los trabajadores que forman parte de una empresa o institución, y se plantean abandonarla por sentirse poco valorados, deben analizar varios aspectos. Entre ellos se encuentran los factores materiales, profesionales, y los valores.
Si no hay un nivel mínimo de satisfacción en estos tres niveles, la permanencia en una compañía puede llegar a ser tortuosa, y aquí es cuando el trabajador se pregunta, a veces constantemente, qué hacer respecto a su permanencia.
Estos mismos expertos consideran que los valores y la personalidad de la empresa deben tener un mínimo de compatibilidad con los de su trabajador, siendo éste un factor clave al momento de decidir si se quiere apostar profesionalmente por seguir en una empresa, o lo contrario.