El auge de los tablets es causa directa del continuado descenso en el mercado del PC. Aunque los fabricantes insisten en que PCs y tablets son dispositivos complementarios, el usuario que se basta con una tableta existe y va a seguir creciendo.
La principal ventaja de los tablets es la movilidad. Son ideales para la lectura de medios digitales, como periódicos online, blogs, ebooks o cómics. Su manejabilidad, la usabilidad de la pantalla táctil, la posibilidad de leer en vertical y en horizontal y de hacerlo en cualquier sitio, lo declaran ganador frente a un portátil convencional.
Los tablets son buenos utensilios para consumir contenidos. La dimensión de la pantalla es óptima para la reproducción y visualización de música, vídeos o juegos, de los que podemos disfrutar con una experiencia de usuario parecida a la de un PC.
Sin embargo, el mercado de lo ultraportátil no está preparado para la creación de contenidos. Simplemente, por comodidad. Trabajar con un teclado, un ratón y una pantalla más grandes en un escritorio es muchísimo más provechoso que con diez dedos encima de un rectángulo de 10″.
La tableta es una mala opción si se pretende trabajar con ella en una oficina. La funcionalidad de los productos ofimáticos para tablets es aún muy limitada. Si tu trabajo consiste en no parar de moverte, puede ser un buen complemento para mostrar a los clientes proyectos o slides pero, para hacerlos, es necesario un ordenador.
El PC es el mejor formato para crear contenido y gestionar documentos. Es un instrumento dedicado a la producción, mientras las tabletas lo son para el consumo. Cada equipo aporta unas características específicas y una experiencia distinta al usuario.
A pesar del cada vez más agudo descenso de las ventas de PCs, los fabricantes no van a parar la producción de ordenadores. Insisten en que los tablets no están hechos para sustituirlos, sino para ser utilizados como un dispositivo secundario.
Lo que una tableta ofrece es aún muy limitado respecto a lo que ofrece un PC. Sin embargo, se afianza un tipo de consumidor que solo busca leer el correo, gestionar sus redes sociales y poder ver películas en cualquier parte. Para ellos una tableta cumple todos sus requisitos con solo 500 gramos de peso.