6. Zinc
Al igual que la vitamina D, el zinc es un elemento involucrado con la producción de testosterona y con muchos otros procesos del cuerpo.
Un estudio analizó la relación del zinc y la testosterona a través de pacientes con deficiencia de zinc. Tal y como se esperaba, suplementarlos con zinc elevó también sus niveles de testosterona. También se ha hallado que el zinc tiene beneficios sobre problemas de esterilidad en los hombres, en pequeña escala.
Pese a estos hallazgos, es poco lo que se ha demostrado sobre los efectos del zinc en personas que no tengan deficiencias de él o de testosterona.
7. Ashwagandha
El ashwagandha es una hierba milenaria de la India muy conocida por sus usos como planta medicinal, té relajante y bebida energética, y a la que recientemente se le han adjudicado propiedades sobre los niveles de testosterona.
Varios estudios han demostrado resultados prometedores al respecto, asegurando que el consumo de ashwagandha mejora los niveles de testosterona a la vez que aumenta el conteo de esperma y otros aspectos de la fertilidad.