2. Vitamina D
La vitamina D es una vitamina soluble en grasa que se produce naturalmente al contacto con los rayos de sol y que actúa como un esteroide en su forma activa.
Pese a estar involucrada en tantos procesos, actualmente muchas personas tienen deficiencia de ella debido a los hábitos a puerta cerrada que llevamos.
Varios estudios han demostrado que subir los niveles de vitamina D sube también los niveles de testosterona, con todos los beneficios colaterales que esto plantea, como mejor producción de esperma y otros beneficios para la salud en general.
Si bien los suplementos suelen ser una vía rápida y segura, cambiar hábitos en la rutina diaria que incluyan más ejercicio y exposición al sol también es útil para aumentar la vitamina D.
3. Tribulus terrestris
El tribulus terrestris es una hierba que durante siglos ha recibido distintos usos médicos y espirituales. Una explicación de ello es el poder que tiene para incrementar los niveles de testosterona. Entre algunos de sus principales beneficios tenemos los siguientes:
- Aumento del conteo de testosterona.
- Mejoras sobre varias afecciones de la salud sexual.
- Otros beneficios sobre la salud en general.
Pese a todo, las investigaciones indican que el tribulus terrestris funciona más como ayuda para personas con niveles bajos de testosterona y no tanto para atletas con óptimas cualidades físicas o niveles normales de testosterona. Para estos últimos, no hay beneficios lo bastante evidentes como para sugerirles la toma de este suplemento.