Una impunidad que persiguen derrocar algunas mujeres como Alexandra Brodsky, quien publicó un informe en el ‘Columbia Journal of Gender and Law’ con el objetivo de que ‘stealthing’ sea catalogado como forma de agresión sexual y sea juzgado como tal. «Lo que quería con este estudio es poner nombre y protagonistas a esta tendencia que se repite con demasiada frecuencia», asegura.
Con su informe, Brosdky quiere que estos hechos sean condenados y que sean catalogados como lo que, en su opinión, son. El único antecedente que se tiene al respecto es una condena por violación por parte de un tribunal suizo a un hombre que se quitó el condón sin decírselo a su compañera. La autora es clara: «Hay muchos jueces que no saben que esto ocurre de verdad. Me gustaría que hubiese una ley dedicada a condenar estos actos, ya que aunque no sea violación, las víctimas se sienten así».