El susodicho reconoce que muchas veces practica ‘stealthing’, es decir, se quita el preservativo en medio de la relación sexual sin que la mujer se entere, pero se excusa alegando que «hay mucha gente que quiere hacerlo a pelo«. Respecto al momento exacto en que se lo quita, no dio demasiados detalles: «Me lo saco, lo tiro y luego al final me lo pongo de nuevo. Y así todos somos felices».
El entrevistado asegura que en la mayoría de los casos sus parejas sexuales no se dan cuenta, pero que alguna sí le ha pillado. «Ninguna se ha enfadado, pero si alguien me pide que me lo vuelva a poner, lo haré seguro; es lo justo». Al parecer, según sus palabras, lo que suelen decir las féminas es «¿te importa volver a ponértelo? Es más seguro».
A pesar de que este tipo de práctica es catalogada por muchas víctimas como «violación», el hombre le quita importancia: «Me pongo un preservativo y luego me lo quito; no creo que esté violando la ley».