Para tal cometido, Disney ha confiado el proyecto en todo un enamorado de la trilogía clásica como es J.J.Abrams, el nuevo ¿niño mimado? de Hollywood. Guionista, productor y director. Creador de series como Alias, Perdidos y al parecer revitalizador de sagas. Suyas son la 3ª entrega de Misión: Imposible y las dos entregas del reboot de Star Trek; credenciales estos más que suficientes para ponerlo al frente de «una galaxia muy lejana».
El firmante de Super 8, tenía la dificil tarea de contentar tanto a nuevos como a viejos fans de la emblematica space opera y para ello, tras desechar el guión de Michael Arndt -quien conserva crédito como co-guionista-, requirió la ayuda de todo un experto en las aventuras de Skywalker y compañía como es Lawrence Kasdan, firmante del guión de El imperio contraataca y El retorno del Jedi.
Así, a cuatro manos, han dado forma a una historia que sigue el patrón de Una nueva esperanza, añadiendo elementos de sus secuelas, quien sabe si siguiendo la máxima de «si algo funciona, no lo cambies», todo ello bien mezclado. Con muchos detalles y capas tanto a la historia como a los nuevos personajes, para entregarnos una cinta notable.
