En el conjunto de terapias basadas en las propiedades de la uva y del vino también se incluyen los masajes y envolturas (por ejemplo aquellas que combinan vino y arcilla). En los masajes se suele emplear la técnica de la digito presión, para favorecer la circulación periférica y ayudar a la reafirmación de los tejidos eliminando posibles cúmulos grasos localizados. No faltan, además, los tratamientos faciales antiaging, verdaderas inyecciones rejuvenecedoras por la acción directa de los polifenoles.
Cerezaterapia. También existe y es una opción de belleza a tener en cuenta, sobre todo si tu piel de rostro y cuerpo pide a gritos una exfoliación profunda que la libere de impurezas y células muertas. Las cerezas, ricas en flavonoides, vitaminas (A y C) y minerales, se han incorporado recientemente a los tratamientos spa ofreciendo nuevas posibilidades a la hora de revitalizar la piel y devolverle su tersura y luminosidad. Sus propiedades antiinflamatorias, las convierten, además, en un excelente aliado para combatir dolores musculares y articulares.