En este sentido, Vicente Masiá recomienda que no sólo tienen que usarse gafas de sol en primavera o verano: “Aunque durante el resto del año la radiación sea menos perjudicial por la posición del sol y haya menos horas de luz, siempre es bueno protegernos”.
A partir de aquí, hay que valorar otros aspectos como el color de la lente. Las lentes marrones, verdes y grises son las más habituales. La lente marrón aumenta el contraste y la profundidad de campo, por lo que es muy recomendable para la conducción y la práctica de deportes al aire libre.
La verde no altera apenas los colores y reduce la luz casi sin interferir en la claridad. La lente gris permite un uso continuado en el tiempo y es el color urbano por excelencia, según explica Masiá.
Otra cuestión que es necesario valorar es si queremos cristales polarizados o no. La principal función de la polarización es que eliminan los brillos excesivos y anulan los reflejos que el sol genera en superficies como el agua, la nieve, la arena o el asfalto, por lo que resultan muy adecuadas por ejemplo para conducir.