¿Harto de afeitarte cada día? ¿El vello facial ha llegado incluso a ser un problema para ti? Prueba con la depilación con láser o luz pulsada (IPL). El tratamiento, aunque largo, resulta muy satisfactorio y da unos excelentes resultados.
Estos métodos de depilación resultan ideales para la eliminación del vello facial porque el pelo suele ser grueso y pigmentado. Sin embargo, lo normal es que necesites muchas sesiones si pretendes llegar a una desaparición completa del vello. El crecimiento del pelo en la cara está propiciado por una gran influencia hormonal y suele seguir activo hasta que se alcanza un grado de madurez considerable (40-50 años).
Muchos hombres lo que persiguen es un descenso de la cotidianeidad del rasurado, rebajando la densidad del pelo de la barba. Otros, resolver problemas de foliculitis (crecimiento del vello hacia dentro en lugar de hacia fuera), muy usuales en esta zona como consecuencia de afeitados exhaustivos. En estos casos, con la depilación mediante la utilización de la luz se nota una gran mejoría en unas pocas sesiones.
La cuestión que más se plantea en el mundo de la depilación es si usar láser o luz pulsada. Por un lado, el tratamiento láser funciona aplicando un haz de luz continua, concentrada y puntual que impacta en la diana del folículo, consiguiendo que no vuelva a crecer el vello.
Son los mejores equipos para una depilación permanente y rápida de la mayoría de las zonas corporales por sus resultados y rapidez, pero su alta potencia puede ocasionar quemaduras si no se utilizan bajo un riguroso control.
En el caso de la tecnología IPL o de luz pulsada, ésta se basa en la aplicación de una luz policromática que puede moverse en todas las direcciones con distintas longitudes de onda.
Es, por tanto, menos potente y concentrada. Su versatilidad permite que un mismo aparato pueda tratar distintos tipos de vello y cubrir una amplia superficie por disparo (no como el láser). Aunque las sesiones son más rápidas, se necesitan infinidad de ellas para conseguir resultados óptimos, ya que al ir debilitando el vello el equipo suele ir perdiendo efectividad.
Antes de someterte a este tipo de tratamientos, es muy importante consultar a un especialista qué es lo mejor para ti según tu tipo de vello y de piel. ¡Cada persona es un mundo, también en cuestión de depilación!