Bien sabido es que el agua es vida y que beber líquidos es fundamental para mantener todos los sistemas de nuestro cuerpo en buen funcionamiento. Los líquidos transportan nutrientes a las células, eliminan las bacterias de la vejiga, ayudan a la salud digestiva y reducen el dolor muscular, entre muchas otras funciones; por ello es muy importante no llegar a los síntomas de deshidratación, tomar bastante agua siempre será algo bueno para nuestra salud.
Es importante tener siempre presente que si tienes sed, ya estás deshidratado. Hay que tomar las medidas necesarias antes de llegar a tener sed.
La cantidad exacta de agua que necesitas beber todos los días puede variar según el clima, el nivel de actividad e incluso el uso de medicamentos, ya que algunos medicamentos pueden causar pérdida de orina, lo que aumenta el riesgo de deshidratación.
Incluso la ropa que llevas puesta puede cambiar la temperatura de tu cuerpo y aumentar las necesidades de hidratación.
Aquí los síntomas de deshidratación más evidentes:
- Azúcar
La deshidratación activa los centros de hambre y de sed en el cerebro, por eso es importante que cuando el hambre feroz te ataque reflexiones sino es más un síntoma de deshidratación. En lugar de resolverlo con una bocadillo podrás solucionarlo con un vaso de agua.