Hay diversos motivos por los que intentar dar esquinazo al amor: porque pensamos que no es el momento adecuado en nuestra vida, porque nos sentimos felices solos y libres, porque acabamos de salir de una relación que nos ha dejado sentimentalmente magullados (y desconfiados), porque se trata de una aventura adúltera… La cuestión es cómo conseguirlo.
No beses, no mires
Los psicólogos aconsejan evitar algunos gestos que pueden ablandar nuestro corazón de acero. Por ejemplo, dar besos en la boca. «El beso está relacionado con nuestra sensibilidad y emociones”, expone Ponte. “También con la oxitocina, hormona que afecta en el orgasmo, el enamoramiento, la ternura… Libera endorfinas y genera bienestar y sensaciones ligadas a nuestra comunicación y expresión. Si no deseas caer en el enamoramiento o la obsesión, una forma de sentirte que tienes el control es no besar”. Eso mismo es lo que enseñó Kit de Luca a Vivian en Pretty Woman.