No todo el mundo la entiende igual, pero sabemos reconocerla en el día a día. Es ni más ni menos que el problema sexual más frecuente en los hombres, y de los que más preocupan.
Si hablamos de la eyaculación precoz de forma técnica debemos decir que es una falta de control sobre el reflejo eyaculatorio y se manifiesta con una expulsión súbita de semen que se produce al minuto o minuto y medio de haberse producido la penetración.
Afecta a un porcentaje entre el 25 y el 40% de ellos y hasta el 70% lo ha padecido en alguna ocasión. Sin embargo son muy pocos los que se atreven a hablar de él, sin saber que hacerlo puede ser el primer paso para solucionar su problema.
Este común trastorno de la fase del orgasmo durante la relación sexual tiene tratamiento y su prevención está muy ligada a la psicología del paciente.
¿Por qué me pasa esto?
La pérdida del control durante el coito puede estar provocada por diferentes causas. Las hay biológicas -no hay que olvidar que la eyaculación precoz es una alteración en la sensibilidad de los receptores cerebrales de la serotonina- pero también el estrés, la depresión o las infecciones en las vías urinarias o de la próstata pueden tener la culpa.