Un físico atractivo y un carácter agradable suelen bastar para que un hombre se sienta atraído sexualmente por una mujer. Pero ¿y si esos atributos están en su círculo de amistades?
Puede que esta idea haya desfilado alguna vez por la cabeza de los lectores masculinos: “Si tengo amigas que son atractivas y además me gusta su forma de ser (por eso son mis amigas), ¡cómo no sentirme atraído sexualmente por ellas! ¡Si hasta me acostaría con mujeres atractivas que son auténticas arpías!”. Pensar así, aunque sea en secreto, ¿es de bichos raros?
El sexo cambia el concepto de “amistad”
Para empezar, recientes investigaciones publicadas en el Journal of Social and Personal Relatioships, analizando las relaciones de amistad y atracción entre personas de distinto sexo, han concluido que la concepción mental de “amistad” que tienen los hombres difiere bastante de la idea que tienen las mujeres. Los investigadores pidieron a un grupo de universitarios que pensaran en un/a amigo/a del sexo opuesto, y a continuación les instaron a que definieran su relación con esa persona. Al contrario que la mayoría de mujeres, que decía que la relación con sus amigos varones era de “amistad”, la mayor parte de hombres la describieron como de “atracción”.
